jueves, 16 de abril de 2009


LA INVESTIGACIÓN SOCIOLÓGICA
La investigación sociológica puede animar a la reflexión. Puede plantear muchas preguntas nuevas sobre las relaciones sociales que requieren un estudio más detallado, como por qué formulamos juicios sobre las intenciones de las personas basándonos solo en su género, edad o raza. En algunos casos, más que fomentar discusiones ulteriores, un estudio puede simplemente confirmar creencias y conclusiones previas. La investigación práctica puede tener también aplicaciones prácticas., como por ejemplo: una investigación que contradiga las creencias comunes sobre el matrimonio y la familia puede provocar cambios en las políticas públicas relacionadas con el tema.
¿QUÉ ES EL MÉTODO CIENTÍFICO?
Como todos nosotros, los sociólogos se preocupan por los temas más importantes de nuestra época. ¿Está desapareciendo la familia? ¿Por qué hay tanta delincuencia en Colombia? ¿Podrá alimentar el mundo a una población cada vez mayor? Estos temas preocupan a casi todas las personas, tenga o no formación académica. Sin embargo, y a diferencia del ciudadano normal, el sociólogo tiene el compromiso de utilizar EL MÉTODO CIENTÍFICO para estudiar la sociedad. El método científico consiste en una serie de pasos sistemáticos y organizados que aseguran el máximo de objetividad y coherencia al estudiar un problema.
En realidad, muchos de nosotros nunca haremos una investigación científica. Sin embargo, es importante que comprendamos el método científico, porque éste desempeña un papel importante en el funcionamiento de nuestra sociedad. Los ciudadanos somos bombardeados constantemente con "hechos" y "datos". Un noticiero
nos dice que cada uno de dos matrimonios termina en divorcio, pero muchas veces, estas afirmaciones se basan en estadísticas engañosas. Los anuncios publicitarios citan casi a diario presuntos estudios científicos para probar que sus productos son excelentes. Tales afirmaciones pueden ser ciertas o exageradas. Podemos valorar mejor esa información, y así no nos engañarán tan fácilmente, si estamos familiarizados con criterios de la investigación científica.
El método científico requiere una preparación exacta sobre el modo de desarrollar una investigación útil. En caso contrario los datos recopilados por la investigación pueden no ser correctos. Los sociólogos y otros investigadores distinguen los cinco (5) pasos básicos del método científico: 1) Definir el problema; 2) Consultar la bibliografía, 3) Formular la hipótesis; 4) Diseñar la investigación y recopilar y analizar datos; y 5) Formular conclusiones.
1) Definir el Problema: ¿Merece la pena ir a la Universidad? Muchas personas se sacrifican y trabajan duramente para conseguir un título universitario. Los padres piden dinero prestado para la formación de sus hijos. Los estudiantes trabajan en sus horas libres o incluso a tiempo completo para asistir a clases nocturnas o de fin de semana. ¿Tiene recompensa? ¿Existe un beneficio económico derivado de tener una licenciatura?
El primer paso de cualquier proyecto de investigación consiste en afirmar lo más claramente posible lo que se va a investigar, esto es, definir el problema. En este caso nos interesa saber la relación entre los estudios y los ingresos. Queremos averiguar cuánto ganan personas con distinto nivel de formación. Para ello, todo sociólogo debe crear una definición operativa, que es una explicación de un concepto Abstracto que es lo suficientemente específica como para permitir que un investigador valore el concepto. Por ejemplo, un sociólogo interesado en el status podría utilizar la condición de miembro de un club exclusivo como definición operativa de status. Para el estudio de los prejuicios se podría utilizar el grado en qué una persona está o no dispuesta a contratar o trabajar con miembros de minorías como definición operativa del prejuicio. En nuestro ejemplo tenemos que establecer dos definiciones operativas, estudios e ingresos, para saber si resulta
beneficioso tener un título de formación superior. Definiremos los estudios como la cantidad de años de formación que ha recibido una persona y los ingresos como lo que una persona afirma haber ganado el año anterior.
2) Consultar Bibliografía: Para realizar una consulta de la Bibliografía, los investigadores depuran el problema a estudiar, clarifican las posibles técnicas que se utilizarán para recolectar los datos y eliminar o reducir los errores inevitables. En nuestro ejemplo estudiaríamos la información sobre los salarios en diferentes puestos de trabajo. Observaríamos si los trabajos que requieren más formación académica están mejor pagados. También sería apropiado revisar otros estudios sobre la relación entre ingresos y estudios. La revisión de la Bibliografía pronto nos dirá que, además de los años de estudio, hay muchos otros factores que influyen en los ingresos. Por ejemplo, observaríamos que los hijos de padres ricos tienen más posibilidades de estudiar en la universidad que los hijos de familias pobres y podemos pensar que esos padres ricos ayudarán a sus hijos a encontrar trabajos mejor remunerados.
3) Formular Hipótesis: Una hipótesis es una afirmación especulativa sobre la relación de dos o más factores conocidos como variables. Los ingresos, la religión, la profesión y el género pueden servir como variables de un estudio. Podemos definir las variables como una característica o peculiaridad mesurable que cambia bajo condiciones diferentes. Los investigadores que formulan una hipótesis generalmente deben precisar de qué manera un aspecto del comportamiento humano influye sobre otro. La variable de la cual se supone que influye en otra variable se llama variable independiente. La segunda variable se llama variable dependiente, porque su efecto depende de la influencia de la variable independiente. Siguiendo el ejemplo, nuestra hipótesis es que cuanto mayor es el nivel de formación de un individuo, mayores serán sus ingresos. La variable independiente que hay que medir es el nivel de estudios. La variable supuestamente dependiente, los ingresos, también debe ser medida. IDENTIFICAR LAS VARIABLES DEPENDIENTES E INDEPENDEITNES ES UN PASO FUNDAMENTAL PARA ACLARAR LAS RELACIONES CAUSA-EFECTO. La lógica causal incluye la relación entre una condición o variable y una consecuencia particular y un hecho que lleva

de una a otra. Cuando un cambio en una variable coincide con un cambio en la otra se dice que existe correlación, que son indicaciones de que la casualidad puede estar presente; no indican forzosamente causa.
4) Recopilar y analizar datos: ¿Cómo se pone a prueba una hipótesis para saber si es confirmada o refutada? Hay que recopilar información y utilizar un esquema de investigación. Se debe:
 Seleccionar la muestra: Una muestra es una selección de una población mayor estadísticamente representativa de dicha población. Existen muchos tipos de muestras, pero la que más utilizan los sociólogos es la muestra aleatoria, cada uno de los miembros de una población tienen idénticas posibilidades de ser seleccionados. Ej. Conocer la opinión de los ciudadanos que constan en el censo, en una guía telefónica, etc.
 Asegurar la validez y la fiabilidad: El método científico exige que los resultados de una investigación sean válidos y fiables. La validez hace referencia al grado en que una medida o una escala reflejan realmente el fenómeno que se está estudiando y la fiabilidad, hace referencia al grado en que una medid produce resultados consistentes. Un problema de fiabilidad es que muchas personas no revelan información correcta.
 Formular Conclusiones: La conclusión de una investigación representa tanto un final como un comienzo. Termina una fase específica de la investigación, pero también debería generar ideas para estudios futuros.
 Confirmar Hipótesis: En nuestro ejemplo, vemos que los datos ratifican nuestra hipótesis: Quienes terminan el bachillerato ganan más dinero que quienes no lo consiguen acabar y que quienes tienen otros títulos ganan más que quien solo tiene el de bachiller. Los estudios sociológicos no siempre ratifican la hipótesis original. Muchas veces la hipótesis es refutada y los investigadores deben reformular sus conclusiones. Los resultados inesperados también pueden hacer que los sociólogos revisen su metodología y hagan cambios en su diseño de investigación.
 Control de otros factores: Una variable de control, es un factor que se mantiene constante para comprobar el efecto relativo de la variable independiente. Nuestro estudio sobre la influencia de la formación en los ingresos afirma que no todos

los individuos tienen las mismas oportunidades de estudiar, hecho que constituye una de las causa de desigualdad social.
RESUMEN. EL MÉTODO CIENTÍFICO:
El proceso del método científico se hace: 1) Definimos un problema (la cuestión de si compensa económicamente conseguir un título académico). Revisamos la Bibliografía (otros estudios sobre la relación entre los estudios y los ingresos) y formulamos hipótesis ( Cuánto más alto sea el nivel del título académico, más altos serán los ingresos). Recopilamos y analizamos los datos, asegurándonos de que las muestra es representativa y que los datos son válidos y fiables. Finalmente, formulamos la conclusión: Los datos ratifican nuestra hipótesis sobre la influencia de la formación en los ingresos
RESUMEN. EL MÉTODO CIENTÍFICO:
El proceso del método científico se hace: 1) Definimos un problema (la cuestión de si compensa económicamente conseguir un título académico). Revisamos la Bibliografía (otros estudios sobre la relación entre los estudios y los ingresos) y formulamos hipótesis ( Cuánto más alto sea el nivel del título académico, más altos serán los ingresos
PRINCIPALES DISEÑOS DE INVESTIGACIÓN
Un importante estudio de la investigación sociológica es decidir cómo recopilar datos. Un diseño de investigación es un plan detallado o método para obtener datos de manera científica. La selección de un diseño de investigación se basa con frecuencia en las teorías o las hipótesis con las que comienza el investigador. La investigación exige creatividad e ingenio, pues influye directamente en el costo del proyecto y el tiempo necesario para recopilar datos. Entre los diseños de investigación que los sociólogos utilizan habitualmente para generar datos se encuentran la encuesta, la observación, los experimentos y las fuentes existentes.
1) ENCUESTAS: Casi todos nosotros hemos respondido alguna vez una encuesta de un tipo u otro. Quizá nos hayan preguntado qué detergente usamos, por quién vamos a votar o cuál es nuestro programa de televisión favorito. Una encuesta es un estudio, generalmente en forma de entrevista o cuestionario, que ofrece a los investigadores información sobre cómo actúan y piensan las personas. Cuando se piensa en las encuestas, quizá se piense en reporteros de informativos locales entrevistando a gente por la calle. A pesar de que puedan ser muy entretenidas, éstas encuestas no tienen por

qué ser un indicador correcto de la opinión pública. En primer lugar, solo reflejan la opinión de quienes estaban en un lugar en un momento dado. Una muestra así, puede inclinarse a favor de los trabajadores o de los comerciantes según la zona que la cadena de televisión escoja para hacer la entrevista. En segundo lugar, los entrevistadores de televisión tienden a dirigirse a las personas qué aparecen más dispuestas a hablar ante una cámara y evitar a otras aparentemente menos amables a ello. Una encuesta debe basarse en una muestra precisa y representativa, si queremos que sea un reflejo fiel del grupo de población amplio. Una pregunta de un cuestionario debe ser lo suficientemente simple y clara como para que la gente la comprenda. También, debe ser lo bastante específica como para que no haya problemas al interpretar los resultados. Las encuestas son fuente de información indispensable, pero sólo si la muestra se establece correctamente y las preguntas se formulan de manera adecuada y sin que se favorezcan unas respuestas sobre otras.
Existen dos tipos principales de encuestas: la entrevista, en la cual el entrevistador obtiene información mediante preguntas cara a cara o por teléfono y el cuestionario, en el que el entrevistador obtiene información mediante un formulario impreso.
2) OBSERVACION: A través de éste, se recoge información mediante la participación directa y/o observando de cerca un grupo o una comunidad, el cual le permite a los sociólogos estudiar ciertos comportamientos y comunidades que no se podrían investigar con otras técnicas. Una forma de investigación sociológica es la etnografía, que es el intento de describir un escenario social completo mediante una observación amplia y sistemática, en el cual el sociólogo, se integra en un grupo durante un periodo de tiempo para hacerse una idea correcta de su funcionamiento. Los sociólogos deben ser capaces de comprender totalmente lo que están observando. En cierto sentido, para comprender bien lo que ocurre a su alrededor, deben aprender a ver el mundo de la misma manera que lo ve el grupo y por lo tanto, para que la investigación tenga éxito, no deben permitir que la cercanía ni la amistad con los miembros del grupo influyan en su comportamiento ni en los resultados de su estudio.

3) EXPERIMENTOS: Cuando los sociólogos quieren estudiar una posible relación causa-efecto realizan experimentos. Un experimento es una situación creada artificialmente que permite al investigador manipular las variables. En el método clásico de realizar un experimento se selecciona dos grupos de personas con características similares, como la edad o la formación. Estos dos grupos son el experimental y el de control. Por ejemplo si los investigadores estuvieran estudiando un nuevo tipo de antibiótico, administrarían el antibiótico al grupo experimental y no al de control. Los sociólogos no utilizan mucho esta forma clásica de experimentos, pues normalmente suponen manipular el comportamiento humano de forma inadecuada, especialmente en un laboratorio. En su lugar, tratan de recrear las condiciones experimentales en el campo de estudio. Por ejemplo: compararían los resultados académicos de dos colegios con planes de estudios diferentes.
4) USO DE LAS FUENTES EXISTENTES: Los sociólogos no están obligados a recoger nuevos datos para llevar a cabo investigaciones ni para comprobar hipótesis. El término análisis secundario designa varias técnicas de investigación que utilizan información y datos recogidos anteriormente y que están disponibles para el público. Generalmente, al realizar un análisis secundario, los investigadores utilizan los datos de una forma que no era la que pretendían quienes recopilaron la información. Por ejemplo, los datos del censo, son para la administración, pero a los especialistas en mercadeo le sirve para saber donde ubicar una tienda de bicicletas o una guardería.
Pero, existe un problema inherente al análisis secundario: el investigador que se basa en los datos recopilados por otro quizá no encuentre exactamente lo que necesite. Otro tipo de fuentes, es el análisis de contenidos , en el cual se estudian documentos culturales, económicos y políticos, como periódicos, revistas, programas de televisión de radio, internet, guiones, canciones o documentos legales, etc., mediante el cual hacen una codificación sistemática y la grabación de los datos según un criterio determinado.
ÉTICA DE LA INVESTIGTACIÓN
Los Sociólogos deben atenerse a ciertas directrices en sus investigaciones, y es lo que se llama, Código ético, es decir, tener en cuenta ciertos principios básicos, por cuanto la mayoría de las investigaciones sociológicas la fuente de investigación la constituyen personas, encuestados, objetos de observación, o participantes en un experimento. Los sociólogos deben estar siempre seguros de que no violan la intimidad de sus objetos de estudio. Normalmente lo hacen asegurando el anonimato de los participantes y garantizando la confidencialidad de su información personal. Además los proyectos de investigación que implican a personas como objetos de investigación deben ser supervisados por un grupo externo que asegure que los individuos no se exponen a un riesgo demasiado elevado.
1) CONFIDENCIALIDAD: Es un derecho que ha consagrado la legislación a favor de los investigadores y periodistas a mantener la confidencialidad de sus entrevistados.
2) FINANCIACIÓN DE INVESTIGACIÓN: A veces, las fuentes de financiación procede del Estado o de la Empresa o administración, lo que puede llevar consigo ciertas condiciones. Aceptar fondos de una organización privada, incluso de un organismo del Gobierno, que espera beneficiarse de los resultados de estudio puede poner en tela de juicio la integridad y la objetividad del investigador.
3) NEUTRALIDAD DE VALORES: Las consideraciones éticas de los sociólogos se centran no sólo en los métodos que usan y en la financiación que aceptan, sino también en la manera en qué interpretan los resultados. Max Weber (1904-1949) reconoció que los valores personales influirían en las cuestiones que los sociólogos eligieran investigar. Desde su punto de vista, esto era absolutamente aceptable, pero bajo ningún concepto un científico podía consentir, que sus sentimientos, o los de otros, influyeran en la interpretación de los datos. Según Weber, los sociólogos debían practicar la neutralidad de valores en sus investigaciones.
Como parte de esta neutralidad, los investigadores tienen una obligación ética de aceptar las conclusiones de sus estudios, aún cuando los datos van en contra de sus propias convicciones, los planteamientos teóricos o las creencias ampliamente aceptadas. Por ejemplo, Émile Durkheim se
enfrentó a las creencias populares cuando dijo que las fuerzas sociales (en lugar de las sobrenaturales) eran un factor que ejercía una influencia decisiva en el suicidio.
Algunos sociólogos creen que la neutralidad es imposible. Les preocupa que la insistencia de Weber a favor de una sociología exenta de valores pueda llevar al público a aceptar las conclusiones científicas sin preocuparse de las opiniones del investigador. Otros, como Alvin Gouldner (1970), han afirmado basándose en la perspectiva del conflicto, que quizá utilicen la objetividad para evitar ser críticos con las instituciones y los centros de poder. Estos argumentos no atacan tanto a Weber como en la forma en que se le ha malinterpretado. Weber fue bastante claro respecto a que los sociólogos debían aplicar sus valores al objeto a estudiar. Sin embargo, en su opinión, no deben confundir sus propios valores con la realidad social a estudiar. La socióloga feminista Shulamit Reinharz (1992) ha sostenido que la investigación sociológica no sólo debería incluir a todos los individuos, sino que además debería estar dispuesta a provocar el cambio social y a basarse en investigaciones no sociológicas y mantiene que los investigadores deberían analizar siempre si la condición desigual de la mujer a afectado de alguna forma a sus estudios. La neutralidad de valores no significa que los sociólogos no puedan tener opiniones, pero sí que deben tratar de superar cualquier tipo de prejuicio, incluso no intencionado que pueda interferir con su investigación.
TECNOLOGÍA E INVESTIGACIÓN SOCIOLÓGICA
Los avances tecnológicos han afectado a todos los aspectos de nuestras vidas y la investigación social no es una excepción. La creciente rapidez y potencia de los ordenadores permiten a los sociólogos manejar cantidades de datos cada vez mayores. Los investigadores suelen utilizar los ordenadores para trabajar con datos cuantitativos, es decir, medidas numéricas. Pero la tecnología también le ayuda con los datos cualitativos, como las informaciones que se obtienen de observaciones. Numerosos programas informáticos permiten al investigador no sólo hacer un registro de las observaciones, sino también identificar preocupaciones parecidas y constantes del comportamiento de los individuos entrevistados.
Internet ofrece una magnífica oportunidad de comunicarse con otros investigadores, así como de encontrar información útil sobre procesos sociales incluida en alguna página web. Qué utilidad tiene internet para realizar encuestas? Aún no está claro. Es relativamente fácil enviar un cuestionario o colgarlo en una página web. Es una forma barata de llegar a grandes cantidades de participantes potenciales y conseguir una respuesta rápida. Pero existen varios dilemas: ¿Cómo proteger el anonimato del encuestado? ¿Cómo definimos la audiencia potencial? Incluso si sabemos a quién enviamos el formulario, el encuestado lo podría reenviar a otros. Esta nueva tecnología es apasionante, pero existe una limitación básica a la metodología: Las encuestas de internet sólo cuentan con quienes tienen acceso a internet y lo utilizan. Para algunos investigadores de mercados, esta limitación es aceptable. Por ejemplo, si estuviera interesado en la disposición de usuarios de internet a comprar libros o viajes en la red, parece lógico limitar la población muestra a aquellos que ya están conectados a internet. En cambio, si quisiera encuestar al público en general sobre su intención de comprar un ordenador o su opinión sobre un candidato, la encuesta por internet debería ser complementada con otras técnicas tradicionales como los cuestionarios por correo. Los investigadores se apoyan en varias herramientas, desde la observación y la utilización de fuentes ya existentes a la utilización de la informática.
R E SU M E N
Los sociólogos se han comprometido a utilizar el método científico en sus investigaciones. Hemos estudiados los principios básicos del método científico y se han analizados varias técnicas que usan los sociólogos en sus investigaciones.
1. Existen cinco pasos básicos en el método científico: definir el problema, consultar la bibliografía, formular hipótesis recopilar y analizar datos y formular conclusiones.
2. Cuando los sociólogos quieren estudiar conceptos abstractos, como la inteligencia y el prejuicio, deben desarrollar definiciones operacionales factibles.
3. Una hipótesis suele afirmar una posible relación entre dos o más variables.
4. Al utilizar una muestra, los sociólogos evitan tener que estudiar a todos los individuos de la población.
5. Según el método científico, los resultados de la investigación deben ser válidos y fiables.
6. Una parte importante de la investigación científica consiste en establecer un plan de recopilación de datos llamado diseño de la investigación. Los sociólogos utilizan cuatro diseños principales: encuestas, observaciones, experimentos y fuentes existentes.
7. Los dos principales tipos de encuesta son la entrevista y el cuestionario.
8. La observación permite a los sociólogos estudiar ciertos comportamientos y comunidades que no se pueden investigar con otros métodos.
9. Cuando la sociología quiere estudiar una relación causa-efecto, llevarán a cabo un experimento.
10. Los sociólogos también utilizan las fuentes existentes en el análisis secundario y en el análisis de contenido
11. Max Weber insta a los sociólogos a que apliquen la neutralidad de valores en sus investigaciones, lo que significa asegurarse de que sus sentimientos no influyen en la interpretación de los datos.
12. La tecnología desempeña actualmente un papel importante en la investigación sociológica mediante las bases de datos informatizados o la información obtenida en internet.
EL CONCEPTO DE SOCIOLOGÍA

¿Qué tiene que ver la sociología conmigo o con mi vida?
Usted, estudiante, quizás se haya preguntado.
Para responderla, tenga en cuenta estas cuestiones: ¿Está usted influido por lo que ve en televisión?, ¿Utiliza Internet? ¿Votó usted en las últimas elecciones? ¿Suele ir de fiesta? ¿Utiliza la medicina alternativa?. Estas son solo algunas de las situaciones cotidianas y en las que la sociología puede arrojar luz. Pero, la sociología también presta atención a temas sociales más amplios. Utilizamos la sociología para investigar por qué miles de puestos de trabajo se han trasladado de Estados Unidos a los países en vías de desarrollo, qué fuerzas sociales promueven los prejuicios, qué lleva a una persona a comprometerse y luchar por el cambio social, cómo el acceso a la informática puede reducir la desigualdad social y por qué las relaciones entre hombres y mujeres son diferentes en Europa y Latinoamérica.
La sociología es, dicho de manera muy simple, el estudio sistemático del comportamiento social y de los grupos humanos. Se centra en las relaciones sociales, cómo esas relaciones influyen en el comportamiento de las personas y cómo las sociedades, la suma total de esas relaciones, evolucionan y cambian.
La imaginación sociológica
Para intentar comprender el comportamiento social, los sociólogos utilizan un tipo de pensamiento creativo poco usual. Un destacado sociólogo, C. Wright Mills, describió ese pensamiento como la imaginación sociológica: una conciencia de la relación entre un individuo y la sociedad. Esa conciencia nos permite a todos (no sólo a los sociólogos) comprender las conexiones entre nuestros escenarios sociales y personales inmediatos y el mundo remoto e impersonal que nos rodea y contribuye a determinar nuestra identidad.
Bárbara Ehrenreich sin duda utilizó la imaginación sociológica al estudiar a los trabajadores con salarios bajos (Mills, [1959] 2000a).
Un elemento clave de la imaginación sociológica es la capacidad para considerar la sociedad propia como lo haría alguien ajeno a la misma sin dejarnos llevar por las experiencias personales y los prejuicios culturales. Pensemos en algo tan sentido como los acontecimientos deportivos. „En las universidades de Estados Unidos, miles de estudiantes animan a los jugadores de fútbol americano. En Bali, Indonesia, docenas de espectadores se reúnen alrededor de un palenque de peleas de gallos. En ambos casos, los espectadores sopesan los méritos de los que consideran favoritos y apuestan sobre el resultado. Pero lo que se ve como un evento deportivo normal en una parte del mundo se considera extraño en la otra.
La imaginación sociológica nos permite ir más allá de las experiencias y observaciones personales y comprender asuntos públicos más amplios. El divorcio, por ejemplo, es sin duda algo duro para la pareja que rompe. Sin embargo, C. Wright Mills defendía utilizar la imaginación sociológica para ver el divorcio no como un simple problema personal, sino como una preocupación social. Utilizando esta perspectiva, podemos ver que el aumento de la tasa de divorcios realmente redefine una importante institución social: la familia. Los hogares de hoy a menudo los forman padrastros y medios hermanos cuyos padres se han divorciado y vuelto a casar.
La imaginación sociológica es un arma poderosa. Nos permite mirar más allá de una idea limitada del comportamiento humano y ver el mundo y su gente de una manera nueva y a través de unas lentes más amplias. Sería tan sencillo como comprender por qué un compañero nuestro prefiere la música country al hip-hop y abriría una forma totalmente diferente de comprender a otros pueblos del mundo.
Por ejemplo, tras los ataques terroristas de Estados Unidos, en septiembre de 2001, muchos ciuda-danos quisieron comprender cómo los musulmanes de todo el mundo percibían su país y por qué.
Utilice su imaginación sociológica
Está usted andando por la calle en su ciudad. Al mirar a su alrededor se da cuenta de que al menos la mitad de las personas tienen sobrepeso. ¿Cómo lo explicaría? Si usted fuese C. Wright Mills, ¿cómo lo explicaría?
La sociología y las ciencias sociales
¿Es la sociología una ciencia? El término ciencia se refiere al cuerpo de conocimiento obtenido por métodos basados en la observación sistemática. Igual que otras disciplinas científicas, la sociología supone el estudio sistemático y organizado de los fenómenos (en este caso, el comportamiento humano) con el objeto de aumentar su comprensión. Todos los científicos, ya estudien los hongos o a los asesinos, intentan recoger información precisa mediante métodos de estudio que sean lo más objetivos posible. Se basan en el registro cuidadoso de observaciones y acumulación de datos.
Por supuesto que hay una gran diferencia entre la sociología y la física o entre la psicología y la astronomía. Por eso, las ciencias habitualmente se dividen entre naturales y sociales. Las ciencias naturales son el estudio de los fenómenos físicos de la naturaleza y la manera en que éstos interactúan y cambian. La astronomía, la biología, la química, la geología y la física son ciencias naturales. Las ciencias sociales son el estudio de los fenómenos sociales de los humanos y las formas en que éstos interactúan y cambian. En las ciencias sociales se incluyen la sociología, la antropología, la economía, la historia, la psicología y la ciencia política.
Estas disciplinas de las ciencias sociales tienen un interés común en el comportamiento social de las personas a pesar de que cada cual tenga su orientación particular. Los antropólogos normalmente estudian culturas del pasado y sociedades preindustriales de hoy, así, como el origen de los humanos. Los economistas exploran las formas en que las personas producen e intercambian bienes y servicios junto al dinero y otros recursos. Los historiadores se preocupan por los pueblos y los hechos del pasado y su significado hoy día. Los politólogos estudian las relaciones internacionales, el funcionamiento de los gobiernos y el ejercicio del poder y la autoridad. Los psicólogos estudian la personalidad y el comportamiento individual.
Luego ¿en qué se fijan los sociólogos? Estudian la influencia que la sociedad ejerce sobre las ideas y los comportamientos y las formas en las que las personas interactúan y conforman la sociedad. Dado que los humanos somos animales sociales, los sociólogos examinan científicamente nuestras relaciones sociales con los demás.
Pensemos de qué manera las diferentes ciencias sociales enfocarían el acalorado debate sobre la pena de muerte. Los historiadores se interesarían por la evolución de la aplicación de la pena capital desde la etapa colonial hasta nuestros días. Los economistas compararían los costos de encarcelar a alguien de por vida con el gasto que supone la ejecución de la pena de muerte. Los psicólogos se fijarían en los casos individuales y evaluarán el impacto de la pena de muerte en las familias de la víctima y del condenado. Los politólogos estudiarían las posturas que sobre el tema adopten los cargos electos y las implicaciones de éstas en sus campañas para la reelección.
¿Y qué enfoque adoptaría un sociólogo? Se fijaría en el modo en que la raza y la etnia influyen en la resolución de los casos de pena de muerte.
Los sociólogos aplican sus imaginaciones sociológicas a diversas áreas, como los mayores, la familia, la ecología humana y la religión. Los sociólogos desarrollan teorías y llevan a cabo investigaciones para estudiar las sociedades y comprenderlas mejor.
Sociología y sentido común
La sociología se dedica al estudio del comportamiento humano. Todos nosotros tenemos experiencia y, al menos, cierto conocimiento del comportamiento humano. Cualquiera de nosotros bien puede tener su teoría sobre por qué la gente pierde su hogar, por ejemplo: Nuestras teorías y opiniones normalmente proceden del sentido común, es decir, de nuestras experiencias y conversaciones, de lo que leemos y de lo que vemos en televisión, entre otras cosas.
En nuestras vidas diarias nos basamos en el sentido común para manejarnos en muchas situaciones que no son familiares. Sin embargo, este conocimiento del sentido común, aunque a veces sea acertado, no siempre es fiable, ya que se basa en creencias comúnmente admitidas más que en un análisis sistemático de los hechos. En tiempos, se consideraba de sentido común aceptar que la Tierra era plana, una visión correctamente cuestionada por Aristóteles y Pitágoras. Las ideas de sentido común equivocadas no son solo parte del pasado, aún habitan entre nosotros hoy día.
Como otros investigadores, los sociólogos no aceptan que algo sea un hecho porque todo el mundo lo sabe. Por el contrario, cada porción de información se debe verificar, registrar y analizar en relación con otros datos. Los sociólogos se basan en estudios científicos para describir y comprender un entorno social. A veces, las conclusiones de los sociólogos pueden parecer de sentido común porque conciernen a diversas facetas de la vida diaria. La diferencia está en que los investigadores han verificado esas conclusiones. El sentido común nos dice ahora que la Tierra es redonda. Pero esta idea de sentido común se basa en siglos de trabajo científico que comenzó con los avances de Pitágoras y Aristóteles.
¿QUE ES LA TEORIA SOCIOLÓGICA?
¿Por qué se suicida la gente? Una respuesta tradicional del sentido común es que las personas heredan el deseo de matarse. Otra es que los astros dirigen las decisiones de la gente. Estas explicaciones no parecerán muy convincentes a los investigadores de hoy, pero son creencias comúnmente aceptadas hasta hace más de un siglo.
Los sociólogos no se interesan tanto en por qué un individuo concreto se suicida, se preocupan más por descubrir las fuerzas sociales que sistemáticamente hacen que algunas personas se quiten la vida. Para llevar a cabo esta investigación, los sociólogos desarrollan una teoría que parece una explicación general de comportamiento suicida.
Podemos concebir las teorías como intentos por explicar de manera exhaustiva hechos, fuerzas, evidencias, ideas o comportamientos. En sociología, una teoría es un conjunto de afirmaciones que buscan explicar problemas, acciones o comportamientos. Una teoría efectiva tendría capacidad tanto para explicar como para predecir. Es decir, nos puede ayudar a ver las conexiones entre fenómenos aparentemente aislados, así como a comprender cómo un cambio puntual en un entorno desencadena otros cambios.
La Organización Mundial de la Salud (2002) estimó que en el año 2000 se suicidaron un total de 8 15.000 personas. Más de cien años antes, un sociólogo trató de observar científicamente los datos sobre suicidios. Emile Durkheim ([1897] 1951) desarrolló una teoría muy original sobre la relación entre el suicidio y los factores sociales. Le interesaba sobre todo no la personalidad de los individuos que se habían suicidado, sino las tasas de suicidio y cómo éstas variaban entre los distintos países. Por
consiguiente, cuando estudió el número de suicidios registrados en Francia, Inglaterra y Dinamarca en 1869, también tuvo en cuenta la población total de esos países para establecer la tasa de suicidios en cada nación. Encontró que mientras que Inglaterra tenía solo 67 suicidios registrados por cada millón de habitantes, Francia tenía 135 por millón y Dinamarca 277. La pregunta se transformó entonces en: ¿Por qué Dinamarca tiene, en comparación, una tasa de suicidios tan elevada?
Durkheim fue mucho más allá en sus investigaciones sobre las tasas de suicidio. El resultado fue su decisivo estudio Suicidio, publicado en 1897. Durkheim se negó a aceptar explicaciones del suicidio no probadas, entre ellas que las fuerzas cósmicas y la herencia causaban tales muertes. En cambio, se centró en factores sociales, como la cohesión o falta de cohesión de los grupos religiosos, sociales o profesionales.
La investigación de Durkheim asegura que el suicidio, a pesar de ser un acto solitario, está relacionado con la vida del grupo. Los protestantes tenían unas tasas de suicidio mucho más altas que los católicos, los solteros alcanzaban tasas mucho más altas que los casados y los militares eran más propensos a quitarse la vida que los civiles. Además, parecían darse mayores tasas de suicidio en tiempos de paz que en tiempos de guerra o de revolución y más en tiempos de inestabilidad económica y recesión que en tiempos de prosperidad. Durkheim llego a la conclusión de que las tasas de suicidio de una sociedad reflejaban el grado de integración de las personas en la vida grupal de la sociedad.
Émile Durkheim, como muchos otros científicos sociales, desarrolló una teoría para explicar como se puede entender el comportamiento individual dentro de un contexto social. Señaló la influencia de los grupos y las fuerzas sociales en lo que siempre se había considerado como un acto muy personal. Está claro que Durkheim ofrecía una explicación de los suicidios mucho más científica que la de los astros o la propensión heredada. Su teoría tenía poder de predicción, ya que afirmaba que las tasas de suicidio aumentarían o disminuirían en relación con ciertos cambios económicos y sociales.
Por supuesto, una teoría —incluso la mejor teoría— no es una afirmación definitiva sobre el comportamiento humano. La teoría del suicidio de Durkheim no es una excepción. Los sociólogos continúan investigando los factores que marcan las diferencias entre las tasas de suicidio en todo el mundo y los que marcan la tasa de una sociedad específica. Por ejemplo, a pesar de que la tasa general de suicidios de Nueva Zelanda es ligeramente superior a la de Estados Unidos, la tasa de suicidios entre los jóvenes es un 41 por ciento mayor en Nueva Zelanda. Los sociólogos y psicólogos de ese país sugieren que su sociedad, remota y dispersa, ostenta criterios de masculinidad extremos que resultan especialmente difíciles para los varones jóvenes. Los adolescentes homosexuales que no comparten con los demás adolescentes su preferencia por los deportes son particularmente vulnerables al suicidio (Shenon, 1995).
EL DESARROLLO DE LA SOCIOLOGIA
Las personas siempre han tenido curiosidad por las cuestiones sociológicas cómo relacionarse con los demás, cómo nos ganamos la vida, a quién seleccionamos como lideres... Los filósofos y las autoridades religiosas de las sociedades antiguas y medievales plantearon innumerables observaciones sobre el comportamiento humano. No probaron ni verificaron científicamente dichas afirmaciones; aún así, con frecuencia sus afirmaciones se convirtieron en base de códigos morales. Varios de los primeros filósofos sociales predijeron que algún día surgiría un estudio sistemático del comportamiento humano. A co-mienzos del siglo XIX, los teóricos europeos hicieron contribuciones pioneras en el desarrollo de una ciencia del comportamiento humano.
Los primeros pensadores
Auguste Comte
El siglo XIX fue una época agitada en Francia. La monarquía había sido derrocada por la revolución de 1789 y Napoleón derrotado en su intento de conquistar Europa. En medio de este caos, los filósofos pensaron en un modo de mejorar la sociedad. Auguste Comte (1798-1857) considerado el filósofo más influyente de principios del siglo XIX, creía que para mejorar la sociedad se necesitaban una ciencia teórica de la sociedad y una investigación sistemática del comportamiento. El acuñó el término sociolo-gía para referirse a la ciencia del comportamiento humano.
En sus escritos de principios del siglo XIX, Comte temía que los excesos de la Revolución Francesa hubieran dañado la estabilidad de Francia para siempre. Y creía que el estudio sistemático del comportamiento social tal vez podía conducir a unas interacciones humanas más racionales. En la jerarquía de las ciencias de Comte, la sociología ocupaba el lugar más alto: para él era la reina y los sociólogos "Científicos - Sacerdotes". Este teórico francés no solo dio nombre a la sociología, sino que además enfrentó a la incipiente disciplina a un desafío bastante ambicioso.
Harriet Martineau
Los académicos aprendieron mucho sobre los estudios de Comte a través de las traducciones que de éstos hizo la socióloga inglesa Harriet Martineau (1802-1876). Pero la misma Martineau también fue una pionera. Ofreció análisis profundos sobre las costumbres sociales de su Gran Bretaña natal y Estados Unidos. El libro de Martineau Society in America (t18371 1962) estudiaba la religión, la política, la educación y la inmigración de aquella joven nación. Defendió los derechos de la mujer, la emancipación de los esclavos y la tolerancia religiosa. Al final de su vida, la sordera no le impidió proseguir su labor como activista. Según la visión de Martineau (1877), los intelectuales y los académicos no deberían limitarse a ofrecer observaciones de las condiciones sociales, sino que deberían actuar también según sus convicciones para reportar un beneficio a la sociedad. Por eso, Martineau investigó la naturaleza del trabajo femenino y señaló la necesidad de ampliar las investigaciones en ese campo (Deegan, 2003; Hill y Hoecker-Drysdale, 2001).
Herbert Spencer
Otra contribución importante a los inicios de la sociología fue la de Herbert Spencer (1820-1903). Inglés victoriano relativamente próspero, Spencer (a diferencia de Martineau) no se sentía obligado a mejorar o corregir la sociedad; simplemente esperaba comprenderla mejor. Basándose en el estudio de Charles Darwin Sobre el origen de las especies, Spencer aplicó el concepto de evolución a las sociedades para explicar cómo cambian o evolucionan a lo largo del tiempo. De forma parecida, adaptó el concepto darwiniano de la supervivencia del más fuerte argumentado que es natural que unas personas sean ricas y otras pobres.
La visión de Spencer sobre el cambio social gozó de gran popularidad en su momento. A diferencia de Comte, Spencer sostiene que, ya que las sociedades están condenadas a cambiar en algún momento, no es necesario ser muy crítico con los acuerdos sociales de la época ni trabajar activamente por el cambio social. Este punto de vista atrajo a muchas personas influyentes de Inglaterra y Estados Unidos interesadas en mantener el statu quo y que sospechaban que los pensadores sociales fomentaban el cambio.
Émile Durkheim
Émile Durkheim aportó numerosas contribuciones pioneras a la sociología, entre ellas su importante trabajo teórico sobre el suicidio. Hijo de un rabino, Durkheim (1858-1917) fue educado en Francia y Alemania. Se granjeó una enorme reputación académica y fue uno de los primeros profesores de
sociología de Francia. Durkheim será recordado, sobre todo, por su visión de que el comportamiento debe entenderse dentro de un contexto social más amplio y no solo en términos individuales.
Como ejemplo de ese empeño, Durkheim ([19121 2001) desarrolló una tesis fundamental para explicar todas las formas de la sociedad. Mediante el estudio intensivo de los Arunta, una tribu australiana, se centró en las funciones de la religión y descubrió el papel que desempeñaba la vida en grupo a la hora de determinar qué se consideraba religioso. Durkheim llegó a la conclusión de que, como sucede con otras formas de comportamiento grupal, la religión refuerza la solidaridad en un grupo.
Otro de los principales intereses de Durkheim era las consecuencias del trabajo en las sociedades modernas. Según él, la creciente división del trabajo en las sociedades industriales, a medida que los trabajadores se especializan, lleva a lo que él llama anomia. La anomia es la sensación de pérdida del rumbo en una sociedad cuando el control social del comportamiento individual se hace ineficaz. El estado de anomia se produce cuando los individuos han perdido su sentido de la determinación o la dirección a menudo durante un período de profundo cambio social. En una época de anomia, los individuos están tan confusos y les resulta tan difícil afrontar el nuevo entorno social que pueden llegar a limitarse a sus propias vidas.
A Durkheim le preocupaban los peligros que podían suponer para las nuevas sociedades industriales la alienación, la soledad y el aislamiento. Compartía con Comte la creencia de que la sociología debería marcar la dirección del cambio social. En consecuencia, defendió la creación de nuevos grupos sociales —mediadores entre el individuo, la familia y el estado— que facilitarían una sensación de pertenencia a los miembros de las sociedades grandes y despersonalizadas. Los sindicatos serían un ejemplo de estos grupos.
Max Weber
Otro importante teórico de los primeros tiempos fue Max Weber. Nacido en Alemania, Weber (1864-1920) estudio la historia del derecho y la economía, pero desarrolló un interés cada vez mayor por la sociología y llego a ser profesor de varias universidades alemanas. Weber enseñó a sus estudiantes que debían emplear el Verstehen, término que significa comprensión o discernimiento y que él emplea en su obra. Señaló que no podemos analizar nuestro comportamiento social con el mismo tipo de criterios objetivos que utilizamos para medir el peso o la temperatura. Para entender el comportamiento en su totalidad, debemos aprender qué significados subjetivos asocian los individuos a sus actos, cómo perciben y explican su propio comportamiento.
Supongamos, por ejemplo, que un sociólogo estuviera estudiando la estratificación social de los miembros de una asociación de estudiantes. Weber esperaría que el investigador utilizara el Verstehen para determinar el significado que la jerarquía social de la asociación tiene para sus miembros. El investigador estudiaría los efectos que tienen las aptitudes deportivas, las notas, las habilidades sociales o la antigüedad en la asociación. Querría conocer cómo los miembros de la fraternidad se relacionan con otros miembros de estatus superior o inferior. Al estudiar estos ternas, el investigador tendría en cuenta las emociones, los pensamientos, las creencias y las actitudes de las personas.
También estamos en deuda con Weber por una herramienta conceptual: el tipo ideal. Un tipo ideal es una construcción o modelo para evaluar casos específicos. En sus propias palabras, Weber calificó varias características de la burocracia como un tipo ideal. Al presentar su modelo de burocracia, Weber no estaba describiendo ninguna actividad en especial ni utilizaba el término ideal de forma que sugiriera una evaluación positiva. En cambio, su intención era ofrecer un criterio para cuantificar el grado de burocratización de una organización real (Gerth y Mills, 1958). A pesar de que sus carreras profesionales coincidieron, Émile Durkheim y Max Weber nunca se conocieron y posiblemente ninguno de ellos fuese
consciente de la existencia del otro y sus ideas. Esto no ocurrió con el trabajo de Karl Marx. Las ideas de Durkheim sobre la división del trabajo en las sociedades industriales se relacionaban con los escritos de Marx, mientras que la búsqueda weberiana de una sociología objetiva y desprendida de valores era una respuesta a las convicciones más profundas de Marx.
Karl Marx
Karl Marx (1818-1883) tenía en común con Weber ese interés simultáneo por los temas abstractos y la realidad concreta de la vida cotidiana. A diferencia de los otros dos, Marx era tan crítico con las instituciones que no pudo realizar una carrera académica convencional. Paso la mayor parte de su vida exiliado fuera de su Alemania nativa. La vida personal de Marx fue una lucha constante. Cuando se prohibió un escrito suyo, huyó a Francia. En Paris conoció a Friedrich Engels (1820-1895), con el que mantuvo una amistad durante el resto de su vida. Ambos vivieron una época en la que la fábrica iba sustituyendo paulatinamente a la granja en la economía de Europa y Estados Unidos.
En 1847, Marx y Engels asistían en Londres a las reuniones clandestinas de una coalición ilegal de sindicatos conocida como la Liga Comunista. El año siguiente prepararon una declaración de principios llamada El manifiesto comunista, en el que argumentaban que las masas de individuos que no tienen otro recurso que su trabajo (lo que ellos llamaron el proletariado) deberían unirse y luchar para acabar con las sociedades capitalistas. En palabras de Marx y Engels: "La historia de todas las sociedades existentes hasta el momento es la historia de las luchas de clases... Los proletarios no tienen nada que perder salvo sus cadenas. Tienen un mundo por ganar. TRABAJADORES DE TODO EL MUNDO, UNIOS! (Feuer, 1989:7, 41)"
Tras terminar El manifiesto comunista, Marx volvió a Alemania, de donde fue expulsado. Entonces se trasladó a Inglaterra, y allí continuó escribiendo libros y ensayos, viviendo en la más extrema pobreza. Empleó la mayoría de sus bienes y varios de sus hijos murieron por desnutrición y por enfermedad. Sin duda, Marx era un extraño en la sociedad británica, un hecho que quizá haya tenido su visión de las sociedades occidentales.
Según Marx, la sociedad estaba dividida en dos clases con intereses encontrados. Al estudiar las sociedades industriales de su época, como la de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra, percibió que la fábrica era el centro del conflicto entre los explotadores (los propietarios de los medios de producción) y los explotados (los trabajadores). Para Marx esa relación era inherente al sistema, es decir, el sistema de relaciones económicas, sociales y políticas mantenían el poder y la dominación de los propietarios sobre los trabajadores. Por consiguiente, Marx y En-gels afirmaron que la clase trabajadora debía derribar el sistema de clases existente. La influencia de Marx en el pensamiento contemporáneo ha sido enorme. Sus obras inspiraron a quienes más adelante lideraban las revoluciones de Rusia, China, Cuba, Vietnam y otros países.
Aparte de las revoluciones políticas que genero, el pensamiento de Marx tiene una relevancia enorme. Marx destacó la importancia de las identificaciones y asociaciones de grupo que influyen en el lugar que el individuo ocupa en la sociedad. Esta área de estudio es fundamental en la sociología contemporánea. En el curso de este libro valoraremos cómo la pertenencia a un grupo de género, de edad, racial o una clase económica influye en las ideas y el comportamiento de un individuo. En un cierto e importante sentido, podemos seguir el rastro de esta forma de entender la sociedad hasta el trabajo pionero de Karl Marx.
Enfoques actuales
La sociología actual se basa en los firmes cimientos construidos por Émile Durkheim, Max Weber y Karl Marx. Sin embargo, la disciplina no ha permanecido estancada en los últimos cien años. Mientras los europeos han seguido haciendo contribuciones en este campo, sociólogos de todo el mundo y sobre todo de Estados Unidos han avanzado en la teoría y en la investigación. Sus nuevas visiones nos han ayudado a comprender mejor la sociedad.
Charles Horton Cooley
Charles Horton Cooley (1864-1929) era el arquetipo de los sociólogos que alcanzaron prominencia a principios del siglo XX. Nacido en Ann Arbor, Michigan, Cooley se licenció en economía, pero más adelante fue profesor de sociología en la universidad de Michigan. Como otros sociólogos de la primera época, se interesó por esta nueva disciplina mientras trabajaba en un campo relacionado. Cooley tenía en común con Durkheim, Weber y Marx su deseo de conocer mejor la sociedad. Para hacerlo, prefirió estudiar unidades pequeñas, grupos íntimos y relaciones personales, como familias, pandillas y grupos de amigos. Para Cooley, estos grupos eran el campo de cultivo de la sociedad en el sentido de que forjaban los ideales, las creencias, los valores y la naturaleza social de los individuos. El trabajo de Cooley ayudó a conocer mejor los grupos de tamaño relativamente pequeño.
Jane Addams
A comienzos del siglo XX, muchos sociólogos destacados de Estados Unidos se consideraban a sí mismos reformadores sociales, que se dedicaban a estudiar de manera sistemática una sociedad corrupta para después mejorarla. Estaban realmente preocupados por la vida de los inmigrantes en las ciudades cada vez más grandes del país, tanto los que venían de Europa como los del sur rural de Estados Unidos. Addams y otras sociólogas pioneras solían combinar la investigación, el trabajo social y el activismo político con el objetivo de ayudar a los desfavorecidos y crear una sociedad más igualitaria.
A mediados del siglo XX, sin embargo, la orientación de la disciplina había cambiado. La mayoría de los sociólogos se limitaban a las tareas de teorizar y recopilar información; el ánimo de transformar la sociedad se dejó a los trabajadores sociales y los activistas. Este distanciamiento de la reforma social fue acompañado por un mayor compromiso con los métodos de investigación científicos y una interpretación objetiva de los datos. No todos los sociólogos estaban de acuerdo con esta postura. En 1950 se creó una nueva organización, la Society for the Study of Social Problems, para abordar de manera más directa la desigualdad social y otros problemas sociales.
Robert Merton
El sociólogo Robert Merton (1910-2003) aportó una notable contribución a la disciplina al combinar de manera satisfactoria teoría y práctica. Nacido en Filadelfia de padres inmigrantes eslavos, Merton obtuvo una beca para la Temple University. Continuó sus estudios en Harvard, donde surgió su interés por la sociología. La carrera académica de Merton se desarrolló en la Columbia University.
Merton (1968) formuló una teoría que constituye una de las explicaciones más citadas de la conducta desviada. Merton propuso diferentes maneras de tener éxito en la vida. Según él, algunos individuos no cumplen el objetivo socialmente aprobado de acumular bienes materiales o no utilizan los medios socialmente aceptados para alcanzar un objetivo. Por ejemplo, en la clasificación de Merton, los innovadores son personas que aceptan la meta de buscar el bienestar material, pero utilizan métodos ilegales para hacerlo, como el robo o la extorsión. Para Merton, la conducta delictiva se explica por la in-fluencia de los objetivos y medios aprobados por la sociedad sobre el comportamiento individual. Esta explicación tiene diversas aplicaciones. Sirve para explicar las altas tasas de criminalidad entre los pobres, quienes probablemente consideran que no pueden progresar por las vías convencionales que llevan al éxito. Merton también hizo hincapié en que la sociología debería esforzarse por aunar los enfoques <> y <> para el estudio de la sociedad. La macrosociología se centra en los
fenómenos de gran escala o en civilizaciones enteras y por el contrario, la microsociología se centra en el estudio de grupos pequeños, a menudo con métodos experimentales.
La sociología actual refleja las diferentes contribuciones de los teóricos del pasado. Cuando los sociólogos estudian temas como el divorcio, la adicción a las drogas y las nuevas religiones pueden recurrir a los puntos de vista teóricos de los fundadores de la disciplina. El lector atento podrá entrever la influencia de Comte, Durkheim, Weber, Marx, Cooley, Addams y muchos otros en la investigación actual. La sociología también ha rebasado los confines intelectuales de Europa y Norteamérica. Actualmente, la disciplina se nutre de las contribuciones de sociólogos que estudian el comportamiento humano en otras partes del mundo. Para describir el mundo de estos sociólogos, conviene estudiar varios enfoques teóricos (también llamados perspectivas) de gran relevancia en la sociología actual.
PRINCIPALES PERSPECTIVAS TEÓRICAS
Los sociólogos estudian la sociedad de diferentes maneras. Para algunos, el mundo es básicamente una entidad estable que se mantiene en el curso del tiempo. Les impresiona la fortaleza de la familia, la religión organizada y otras instituciones sociales. Para otros, la sociedad está compuesta por diversos grupos en conflicto que compiten por los recursos escasos. Para otros, lo más fascinante del mundo social es el día a día, las interacciones cotidianas entre individuos que a menudo se dan por desconta-das. Estas tres visiones, las más utilizadas por los sociólogos, son las perspectivas funcionalistas, del conflicto e interaccionista y nos permitirán tener una idea general introductoria sobre la materia.
La perspectiva funcionalista
Pensemos en la sociedad como un organismo vivo cuyas diversas partes contribuyen a su correcto funcionamiento. Esta visión es la perspectiva funcionalista, que hace hincapié en la manera en que las distintas partes de una sociedad se estructuran para asegurar la estabilidad de la misma.
Las contribuciones de Talcott Parsons (1902-1977), un sociólogo de la Harvard University, fueron cruciales para el desarrollo de la teoría funcionalista. Parsons estaba muy influido por el trabajo de Durkheirn, Weber y otros sociólogos europeos. Durante cuatro décadas dominó la sociología en Estados Unidos con su defensa del funcionalismo. Parsons consideraba a la sociedad como una vasta red de partes relacionadas, cada una de las cuales ayuda a mantener el sistema como un todo. Su enfoque funcionalista afirma que si un aspecto de la vida social no contribuye a la estabilidad y la supervivencia de la sociedad, es decir, si no cumple alguna función útil e identificable o no fomenta el consenso de valores entre los miembros de la sociedad, no pasara de una generación a la siguiente.
Consideremos la prostitución como ejemplo de aplicación de esta perspectiva. ¿Por qué una práctica tan ampliamente condenada se sigue manteniendo con tanta persistencia y vitalidad? Los funcionalistas afirman que la prostitución satisface necesidades que no podrían ser atendidas fácilmente por formas más aceptables de expresión sexual como el cortejo y el matrimonio. El comprador recibe sexo sin ningún compromiso de procreación o sentimental; al mismo tiempo, el vendedor se gana la vida con el intercambio.
Esta forma de plantear el tema nos lleva a la conclusión de que la prostitución cumple ciertas funciones que parecen necesarias para la sociedad. Pero esto no quiere decir que la prostitución sea una forma legítima o deseable de comportamiento social. Los funcionalistas no hacen este tipo de juicios. En su lugar, los defensores de la perspectiva funcionalista confían en poder explicar cómo es posible que un aspecto tan atacado de la sociedad logre sobrevivir pese a todo (K. Davis, 1937).
Funciones manifiestas y latentes
Robert Merton (1968) hizo una distinción importante entre funciones manifiestas y funciones latentes. Las funciones manifiestas de las instituciones son conocidas, conscientes y están establecidas como tales. Comprenden las consecuencias perseguidas y reconocidas de un aspecto de la sociedad, como el papel de la universidad de certificar la competencia y el rendimiento académicos. En cambio, las funciones latentes son no conscientes, no deliberadas y pueden reflejar ciertos objetivos ocultos de una institución. Una de las funciones latentes de las universidades es contener el desempleo, otra servir de lugar de encuentro a personas que buscan pareja para casarse.
Disfunciones
Los funcionalistas reconocen que no todas las partes de la sociedad contribuyen siempre a su estabilidad. Una disfunción es un elemento o proceso en una sociedad que puede entorpecer el sistema social o restarle estabilidad.
Muchas pautas de comportamiento disfuncional, como el asesinato, se consideran no deseados. Aunque no se deberían interpretar como tales de manera automática. La evaluación de una disfunción depende de los valores propios de cada individuo, a según cada cual.
La perspectiva del conflicto
Donde los funcionalistas ven estabilidad y consenso, los sociólogos del conflicto ven un mundo social en lucha permanente. La perspectiva del conflicto afirma que el comportamiento social se entiende mejor en términos de conflicto o tensión entre grupos que compiten entre si. Este conflicto no tiene por qué ser violento: puede tomar la forma de negociaciones sindicales, políticas de partidos, competición entre grupos religiosos por captar nuevos creyentes o debates sobre los presupuestos generales de un país.
La visión marxista
Como dijimos anteriormente, para Karl Marx la lucha entre las clases sociales era inevitable dada la explotación de los trabajadores en el capitalismo. Al ampliar el trabajo de Marx, los sociólogos y otros científicos sociales han llegado a ver el conflicto no como un fenómeno exclusivo de la relación de clases, sino como una parte de la vida cotidiana de cualquier sociedad. Al estudiar cualquier cultura, organización o grupo social, los sociólogos quieren saber qué partes se benefician, qué partes sufren y qué partes dominan a expensas de otros. Están interesados, entre otros, en los conflictos entre hombres y mujeres, padres e hijos, las ciudades y el campo, blancos y negros. Los teóricos del conflicto se interesan por cómo las instituciones de la sociedad —entre ellas, la familia, el gobierno, la religión, la educación y los medios de comunicación— ayudan a que algunos grupos mantengan sus privilegios mientras otros se mantienen en una posición subordinada. La importancia que conceden al cambio social y la redistribución de los recursos hace que los teóricos del conflicto sean más radicales y activistas que los funcionalistas (Dahrendorf, 1959).
Una visión afroamericana: W. E. B. du Bois
La teoría del conflicto ha aportado la importante contribución de impulsar a los sociólogos a contemplar la sociedad con los ojos de las partes de la población que raras veces influyen en la toma de decisiones. Algunos de los primeros sociólogos de raza negra, entre ellos W. E. B. du Bois (1868-1963), esperaban que sus investigaciones pudieran ayudar en la lucha por la igualdad de todas las razas en la sociedad. Du Bois creía que el saber era fundamental para combatir los prejuicios y conseguir la tolerancia y la justicia. La sociología, afirmaba, tiene que utilizar los principios científicos para estudiar los problemas sociales, como el de las personas de raza negra de Norteamérica. Du Bois aportó una importante contribución a la
sociología con sus estudios exhaustivos sobre la vida urbana tanto la de los blancos como la de los negros.
La visión feminista
Pese a que la perspectiva feminista tiene una larga tradición en otras disciplinas, hasta los años setenta no empezó a utilizarse en sociología. Según la visión feminista, la desigualdad de género es fundamental en el comportamiento social y en las organizaciones. Dado que esta visión está centrada en un aspecto de la desigualdad, suele estar aliada con la perspectiva del conflicto. Los defensores de la perspectiva feminista tienden a centrarse en el nivel macro igual que los teóricos del conflicto. Recordando al trabajo de Marx y Engels, muchos teóricos feministas contemporáneos consideran la subordinación de la mujer como algo inherente a las sociedades capitalistas. Para algunos teóricos feministas radicales, en cambio, la opresión de la mujer es algo inevitable en todas las sociedades dominadas por los hombres, ya sean capitalistas, socialistas o comunistas.
La visión feminista nos ha ayudado a comprender mejor el comportamiento social al estudiar puntos de vista distintos del blanco y el masculino. Por ejemplo, la posición social de una familia ya no se determina solo por la posición y los ingresos del marido. Los académicos feministas no solo han cuestionado los estereotipos sobre hombres y mujeres, sino que también han luchado por conseguir un estudio de la sociedad equilibrado en el aspecto del género en el que las experiencias y las contribuciones de las mujeres sean tan visibles como las de los hombres (England, 1999; Komarovsky, 1991; Tuchman, 1992).
La perspectiva interaccionista
Los trabajadores que se relacionan en el lugar de trabajo, los encuentros en lugares públicos como autobuses y parques, el comportamiento en grupos pequeños: todos estos aspectos de la microsociología atraen la atención de los interaccionistas. Mientras los funcionalistas y los teóricos del conflicto estudian pautas de comportamiento a gran escala y en toda la sociedad, los teóricos que adoptan la perspectiva interaccionista hacen generalizaciones sobre las formas de interacción cotidianas para entender la sociedad en su conjunto. El interaccionismo es un marco teórico en el cual los seres humanos viven en un mundo de objetos con significado. Esos objetos pueden ser cosas materiales, acciones, otras personas, relaciones e incluso símbolos. Dado que para los interaccionistas los símbolos son una parte especialmente importante de la comunicación humana, a veces este marco teórico se denomina perspectiva de la interacción simbólica. Los miembros de una sociedad tienen en común los significados de los símbolos.
Resumen
 La sociología es el estudio sistemático del comportamiento social y los grupos humanos.
 La imaginación sociológica consiste en tener conciencia de la relación entre el individuo y la sociedad y se basa en la capacidad de observarla como lo haría alguien ajeno a ella, sin incluir valoraciones derivadas de nuestras experiencias limitadas y condicionamientos culturales.
 A diferencia de otras ciencias sociales, la sociología hace hincapié en la influencia que los grupos pueden tener sobre el comportamiento y las ideas de los individuos y las maneras en que éstos conforman la sociedad.
 El conocimiento basado en el <> no siempre es fiable.
 Los sociólogos emplean teorías para estudiar las relaciones entre observaciones o datos que pueden parecer no tener relación alguna.